lunes, noviembre 23, 2009

"ME FUI PORQUE ES MÁS FÁCIL IRSE QUE QUEDARSE". Jack London.




Creo que lo que más me gusta de viajar es que siento que no necesito nada más, que puedo meter mi vida en una maleta y que me sobra la mitad. También me apasiona descubrir nuevos mundos y paisajes. Supongo que soy curiosa y necesito alicientes, nuevas caras, nuevos olores, nuevas costumbres, nuevos sabores...

Pero viajar puede producir cambios en nuestra personalidad, abre mucho la mente, y en mi caso he ido absorbiendo información y he intentado aplicarme el cuento en algunos aspectos en los que antes no me había parado a pensar.

Cada país me ha aportado algo, y cada viaje ha ido forjando poco a poco mi personalidad. Los viajes te cambian. Puede parecer que sea un modo de huir de la rutina, pero en realidad es una necesidad imperiosa de conocer todo aquello que desconozco, de ver todo aquello que no he visto y pisar lugares nuevos que no he pisado. En definitiva, para mí viajar es crecer, es la manera más intensa de vivir las sensaciones y emociones que conozco.

Este post nace de una frase que he leído y con la que me he sentido muy identificada. Pertenece a René Descartes y dice así:

"El que emplea demasiado tiempo en viajar, acaba por tornarse extranjero en su propio país". Señor Descartes, le creo, le creo...

6 comentarios:

Acróbata dijo...

Yo no he viajado tanto, pero también me siento extranjero de esta tierra, de este país, de este mundo que tan poco me motiva, donde lo importante para toda la gente es lo menos importante para mí, mientras el resto del mundo se ríe de mis prioridades.

Nos llenamos de cosas materiales, invirtiendo en cosas inútiles, mientras no invertimos en lo más importante: llenar nuestro interior.

Me ha quedado un mensaje demasiado idealista... y utópico.

Lorena dijo...

Acróbata: ¡Hola Alex!, si te soy sincera, no me parece idealista, me parece que tú andas simplemente más avanzado que otras personas que no se dan cuenta de que en esta vida no nos llevamos ni el cuerpo. En ese sentido, a mi me va parecido a ti. Te recomiendo "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago, lo mismo lo has leído ya, pero es cierto que no hay más ciego que aquel que no quiere ver. Quizás el problema es ese, que las personas se encegueran buscando llenar sus vacíos en los centros comerciales, y andan tan equivocados!!!. Muchos besines!
Pd: Habremos de buscar la Tierra del amor, como dice Mikel.

Acróbata dijo...

¡Cuánta razón tienes con los centros comerciales!

Cómo dice nuestro amigo Diego:

"Llenando agujeros vacíos
con trozos de sueños usados
y billetes de diez mil."

"Ensayo sobre la ceguera" no lo he leído, aunque intenté ver la película y me pareció bastante dura y no pude acabar de verla...

PD: ¡¡¡La tierra del amor!!! Es una de mis canciones favoritas de "El grito del tiempo", principalmente esta estrofa:

Tu pañuelo en mi pecho y un flor
En mi escudo se dibuja un halcón
He perdido apellido y posición
Mi caballo, mi armadura y mi honor.

Soy un caballero medieval desconcertado en el siglo XXI...

Más besonrisas...

Lorena dijo...

Acróbata: Sí, los centros comerciales a veces recogen en su interior muchas almas perdidas.

La tierra del amor es una pasada y tmb es una de mis prefes, porque yo, como tú, tmb tengo algo de damisela medieval. Un abrazo!!

Acróbata dijo...

Llevo todo el día con "La tierra del amor" en el mp3...

Lorena dijo...

Acróbata: Pues espero que no pierdas apellido, posición, tu caballo, tu armadura y tu honor. También espero que no pierdas el norte. ¡¡¡Que canción!!!, yo tampoco me canso de escucharla. A mí ahora me ha dado por "ciudades de paso", y lo tengo frito...